Sé un crack de las clases virtuales

Sabemos que no es fácil estudiar desde casa, especialmente si es tu primera vez recibiendo clases virtuales. Ojo, no dejes que las redes sociales y tu cama sean obstáculos para pasar el semestre. Aquí te dejamos varios tips que te pueden ayudar a superar este periodo sin tropiezos.

Estudia en un lugar adecuado. Claro, puede ser muy tentador recibir clases desde la cama, todos quisimos hacerlo por lo menos una vez. Sin embargo, este no es el ambiente adecuado para estudiar. Busca un escritorio en el que estés cómodo, es mejor si recibe buena luz natural.
 

Prueba tu equipo y el internet antes de empezar. Los aparatos electrónicos suelen fallar justo en el momento en el que más los necesitamos. ¡Ellos huelen el miedo y el afán! Por esto, antes de comenzar tu clase virtual vale la pena que revises si tu computador está funcionando bien, si tiene batería (o si no tener el cargador a la mano) y si el internet está funcionando bien. Así evitarás tener estrés durante la clase y podrás prestar atención 100%.

Evita distractores. Uno de los principales obstáculos de las clases virtuales es el autocontrol. El computador y el celular pueden ser grandes distractores, por esto la mejor estrategia es dejar apartado el celular y evitar abrir ventanas que no necesitas en el computador. Incluso, si quieres ir más allá, puedes bloquear páginas en tu navegador para no poder entrar.  

Mantente en contacto con tus compañeros. Las clases virtuales pueden hacerte sentir como si estuvieras solo. Para que no pierdas parte de la experiencia universitaria, que es hacer amigos y poder debatir con ellos los temas de clase, puedes hacer uso de los foros que ofrecen las aulas virtuales de tu universidad o incluso, más sencillo, hacer un grupo en WhatsApp con tus compañeros donde todos estén al tanto de la clase.

No hagas varias cosas al tiempo. Tal como en una clase presencial, si no prestas 100% atención a lo que está explicando el profesor, no vas a entender nada. Concéntrate en la clase, toma apuntes y haz las preguntas necesarias. 

No hagas plagio. Lo sabemos, puede sonar tentador, no tienes al profesor al frente vigilándote. Pero, ¿en realidad necesitas de esto? Recuerda que al hacer plagio solo te estás engañando a ti mismo. Lo mejor es estudiar y ser aplicado, al final tu trabajo se verá recompensado.