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¡No te enredes estudiando en casa!

03 de abril del 2020

Frente a la emergencia mundial que ha provocado el Coronavirus (COVID-19), una de nuestras mayores responsabilidades es quedarnos en casa, evitando propagar más el virus. Por esto, todos hemos tenido que modificar nuestras actividades. 

¿Te has tenido que enfrentar a las clases virtuales en el colegio o la universidad? Quizá te diste cuenta que estudiar en casa no es tan sencillo, o extrañas la biblioteca de la U para concentrarte más. 

No desesperes, ya pasará la cuarentena y todos volveremos a los lugares que tanto queremos. Mientras tanto, aquí te dejamos varios tips que te pueden ayudar a que tus actividades académicas sean más sencillas:

Establece horarios. Cumple tus actividades tal como si fueras para clase: despiértate a la misma hora, desayuna y arréglate. Así no perderás la rutina que ya has aprendido y tu mente estará más lista para las clases.

 

También, según el horario de clases que tengas, procura tener breaks de 10 minutos después de cada una y dejar espacio para tus comidas del día.

 

Escoge un lugar para estudiar. Buscar un espacio en tu casa que esté bien iluminado, tranquilo y ojalá con un escritorio y silla cómodos. Evita lugares donde estén otros miembros de tu familia, para no desconcentrarte hablando con ellos.

 

Prioriza tus tareas y trabajos. Antes de empezar tu día de estudio tómate un tiempo para hacer una lista de los trabajos que debes dejar listos ese día, en orden de mayor importancia a menor. 

También cuéntale a tu familia cuáles son tus horarios de estudio y las horas al día que necesitas para hacer las tareas, para que no tengas problemas con el tiempo de estar en familia o ayudar con las tareas del hogar.

 

Toma apuntes. Organiza tu espacio de trabajo de tal forma que te quede espacio para tener un cuaderno en el escritorio y tomar apuntes, tal cual como si estuvieras en una clase presencial. Intenta no perder el ritmo de una clase normal. 

 

Pon en práctica la técnica Pomodoro. Esta propone concentrarte en una sola tarea por 25 minutos y luego descansar cinco minutos. Este método obliga a tu mente a terminar las actividades en un menor tiempo y a que te concentres más fácil.


Ten una actitud abierta. Recuerda que nos encontramos en medio de una situación atípica y todo estamos dando lo mejor de nosotros. Mantente con la mente abierta e intenta sacar lo mejor de esta experiencia.